Golden Sun es una de las franquicias de rol más populares de la última década. En la vieja época de las Game Boy ya se había convertido en un clásico, y la gente de Camelot decidió revivir la serie para adaptarla a la actual tecnología de la Nintendo DS. ¿El resultado? Una fantástica mezcla entre juego clásico de 16 bits y aventura rolera sin comparación. Una delicia para nostálgicos y contemporáneos. La verdad que da gusto cuando alguien se encuentra con este tipo de producciones. Mucha gente detesta las remakes, pero existe una gran diferencia entre refritar un contenido como último manotazo de ahogado y revivir una franquicia con una gran dosis de respeto tanto para el juego en sí como para las personas que van a disfrutarlo.
Golden Sun forma parte de esta segunda rama, e implica la vuelta a las bases, a esa experiencia de rol tan adictiva y fenomenal que pudimos apreciar durante nuestra niñez. Es el merecido homenaje a un juego que marcó a una generación, nada más ni nada menos. Y no se puede hacer otra cosa más que agradecer a Camelot por tomarse el trabajo de devolverle la vida a una de sus máximas creaciones.
En este juego nos encontramos con una propuesta bastante conservadora, que mantiene la esencia de los títulos de rol con gráficos de 16 bits. Y si bien al principio lo mencioné como una remake, podría considerarse tranquilamente como una secuela muy bien trabajada. La compañía encargada del desarrollo no quiso caer en ningún tipo de traición contra su propio producto, y por dicho motivo cambió a los protagonistas de la historia, a pesar de que están relacionados muy de cerca con las principales figuras de la franquicia original. De todos modos, esto lo tocaremos más a fondo en el apartado de Argumento.
La verdad que se ha hecho un uso magnífico de las posibilidades de hardware de Nintendo DS, y el juego funciona realmente muy bien. Es para destacar también que a pesar de mantener un aspecto muy ligado a los viejos juegos de rol algunos aspectos nuevos muy interesantes.
Por ejemplo, nos encontramos con que podemos expresar estados de ánimo en nuestros personajes. En sí no es nada que influya demasiado en el funcionamiento general del título, pero es un detalle particular que nos ayuda a trasponer la barrera de simples jugadores sin mayor injerencia sobre los protagonistas.
La verdad que estamos en presencia de un juego genial, que les promete más de 30 horas de diversión a los más fanáticos del género de rol. Si vivieron gran parte de su infancia durante los 90 y principios de 2000 seguro disfrutarán del nuevo Golden Sun: Oscuro Amanecer. Sólo resta quitarse el sombrero frente a la gente de Camelot, porque revivió un clásico y le brindó su tan merecido homenaje.
En esta ocasión los sucesos están ambientados 30 años después de la última entrega de Golden Sun y los protagonistas serán los hijos de los personajes de antaño. Siguiendo con el legado familiar, tendrán que emular a sus padres y salvar al mundo nuevamente, ya que hay ciertos vestigios del mal que no pudieron ser eliminados de la Tierra y están amenazando con destruir todo una vez más.
En resumen Golden Sun: Oscuro Amanecer es un videojuego de rol fantástico, que será una delicia para los fanáticos del género más nostálgico. Todo el trabajo realizado por la gente de Camelot, tanto en la creación de la historia como en la jugabilidad y demás apartados técnicos, es sencillamente genial y se agradece este homenaje. Los fanáticos de los juegos clásicos están profundamente agradecidos con este magnifico lanzamiento.
